Eva Bracamonte negó conocer al asesino de su madre. Dijo que esta se llevaba mal con su hermano Ariel porque “no soportaba un hijo homosexual”...
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Eva Bracamonte Fefer (21), sindicada por la Policía como la presunta autora intelectual de la muerte de su madre, la empresaria judía Myriam Fefer en agosto del 2006, se defendió de las acusaciones y aseguró que no tenía ningún motivo para mandar a matar a su madre.
“Yo no tenía ningún motivo para matar a mi madre”, aseguró en el programa de televisión “Día D”. Ello contradice la versión de su hermano Ariel y de la Policía, que sostienen que el móvil del crimen sería la herencia del abuelo materno que, a la fecha del crimen, estaba a punto de pasar a nombre de Myriam Fefer dejando sin efecto el testamento que nombraba a Eva como heredera universal.
Además, Bracamonte Fefer negó que haya contratado al sicario colombiano Alejandro “Hugo” Trujillo Ospina para victimarla, tal como sostiene la División de Homicidios.
“No me han mostrado ningún documento que diga que el sicario me ha señalado (como autora intelectual del crimen). Son especulaciones de la Policía. No lo conozco, no he hablado nunca con él por teléfono ni por correo”, indicó.
LA LLAMADA QUE LA INCRIMINA
En cuanto a la llamada que habría recibido desde el teléfono celular de su madre, en momentos en que se supone el crimen ya había sido cometido, Eva aseguró que nunca recibió llamada alguna, pese a que la Policía tiene los registros de la compañía de teléfonos que confirman que la llamada sí se realizzó y duró dos segundos. “Yo duermo con mi celuar apagado, nunca vi esa llamada”, indicó.
De otro lado, aseguró que la relación de su hermano Ariel con su madre era muy mala e incluso llegaba a extremos de violencia física. “Mi mamá le pegaba porque era homosexual, tenían una relación mala. Ariel llevaba a sus parejas a escondidas a la casa. No sé si mi mamá sabía eso”, indicó.
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